- Repetidos obstáculos y discrepancias retrasan la construcción de una residencia de mayores en Santander
En febrero pasado, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, anunció con entusiasmo la construcción de una nueva residencia de mayores en la ciudad. Sin embargo, esta no es la primera vez que se promete tal proyecto. En 2011, el entonces alcalde, Íñigo de la Serna, también hizo un anuncio similar que nunca se llevó a cabo. Ahora, el concurso para la ejecución de la residencia ha vuelto a quedar desierto, lo que significa que el proyecto acumula ya doce años de retrasos. El motivo principal parece ser la falta de viabilidad económica según fuentes del sector, mientras que el Ayuntamiento alega otros factores como la pandemia, cambios legislativos y la situación del sector
El proyecto de la residencia de mayores en Santander pretendía ubicarse en un terreno cedido por el Ayuntamiento, pero las obras y la explotación posterior estarían a cargo de la empresa ganadora del concurso. Sin embargo, se cree que la opción más factible para avanzar en el proyecto sería que el Ayuntamiento vendiera el terreno. Esta discrepancia entre las partes involucradas ha llevado a un estancamiento en el desarrollo del proyecto.
El Ayuntamiento argumenta que la situación se debe a cuestiones económicas, pandémicas, cambios legislativos y a la situación actual del sector. Según afirman, se revisará el estudio de viabilidad y se han dado instrucciones a los servicios técnicos para explorar alternativas que permitan aprovechar la parcela municipal calificada como equipamiento socio-sanitario.
En cuanto a las características de la residencia, originalmente se planteó que tendría capacidad para 170 personas, pero la nueva normativa redujo este número máximo a 120 usuarios residenciales. Las plazas estarían distribuidas en cuatro módulos de 30 personas cada uno, con dormitorios, cuartos de baño, sala de estar común y comedor.
Se estipuló que la superficie de la parcela sería de 5.500 metros cuadrados y se estimó un presupuesto de cinco millones de euros para la ejecución de la obra, con una duración estimada de entre 18 y 24 meses. El equipamiento necesario se valoró en medio millón de euros, y se esperaba que el proyecto generara entre 51 y 63 puestos de trabajo.
La construcción de la nueva residencia de mayores en Santander se ha visto afectada por retrasos persistentes y desafíos en su ejecución. Aunque el proyecto ha sido prometido en varias ocasiones a lo largo de los últimos doce años, todavía no ha sido posible llevarlo a cabo. Mientras el Ayuntamiento y las partes interesadas buscan soluciones y alternativas para avanzar, los mayores de la ciudad siguen esperando la materialización de esta necesaria infraestructura que mejoraría su calidad de vida y atención en la tercera edad.