- En Cantabria, solo 15 centros públicos de infantil y primaria mantienen horario partido, todos ellos en zonas rurales como Soba, Polaciones y Vega de Pas
La organización y estructura del horario escolar es un tema de debate constante en el ámbito educativo. Recientemente, en Cantabria, se han presentado datos sobre la distribución de los horarios en los centros educativos de infantil y primaria, y se ha discutido sobre la conveniencia de adoptar jornadas partidas en lugar de las continuas. Estos datos surgieron a raíz de un informe de la OCDE que sugiere eliminar las jornadas continuas en los centros escolares.
Según la información proporcionada por la Consejería de Educación de Cantabria, solo el 11% de los centros educativos públicos de infantil y primaria en la región tienen horario partido. Es interesante destacar que todos estos centros se encuentran en zonas rurales, como Soba, Polaciones y Vega de Pas, y ninguno está ubicado en áreas urbanas.
En contraste, los datos muestran que la oferta de horario partido es mayor en los centros concertados. De los 51 centros concertados, 18 tienen jornada partida, y el 72% de ellos se encuentran en las grandes urbes, como Santander, Torrelavega y Camargo. Esto implica que no hay oferta pública con horario partido en estas áreas urbanas.
La OCDE defiende en su informe, que consta de más de 60 páginas, que los horarios intensivos aumentan las tasas de abandono escolar y sugiere que pasar más tiempo en los centros educativos puede elevar las tasas de graduación y mejorar el aprendizaje. Además, señala que un 47% de los hogares españoles con bajos ingresos pagan clases extraescolares, la mayoría de las cuales son clases de apoyo en materias curriculares.
En relación a la postura de la comunidad educativa de Cantabria, existen opiniones divergentes. La Junta de Personal Docente se opone a recuperar la jornada partida. Según Rus Trueba, miembro de la junta, la tasa de abandono escolar en Cantabria se sitúa en el 9%, un dato que cumple con las recomendaciones de la Unión Europea. En lugar de cambiar el horario, sugieren ofrecer más actividades extraescolares y becas comedor para los estudiantes más vulnerables, pero fuera del horario lectivo. Aseguran que el calendario escolar cántabro y los resultados obtenidos son satisfactorios.
Por otro lado, los padres y madres abogan por implementar jornadas que beneficien a los alumnos y no a las familias ni a los docentes. Chema Torre, secretario de FAPA Cantabria, argumenta que la administración debe velar por los estudiantes vulnerables mediante subvenciones y refuerzos para evitar que se queden rezagados. Además, señala que hay informes que respaldan la jornada partida, pero no la jornada continua. Torre sugiere que si se decide cambiar el horario, debería hacerse gradualmente, aunque está convencido de que el debate dejará de ser noticia en una semana y que la administración no planteará este tema.
En resumen, la discusión sobre la jornada partida en los centros educativos de Cantabria ha generado opiniones encontradas dentro de la comunidad educativa. Mientras la Junta de Personal
Docente se opone a recuperar esta modalidad, argumentando que los resultados actuales son favorables, los padres y madres abogan por implementar horarios que beneficien a los estudiantes más vulnerables. La decisión sobre si se adoptará o no la jornada partida dependerá de futuras deliberaciones y consideraciones por parte de las autoridades educativas de Cantabria.