- La SEMG advierte que la falta de sueño en los adolescentes es un problema de salud pública y social
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha emitido una advertencia sobre la falta de sueño en los adolescentes, considerándolo “un problema de salud pública y social”. Según la SEMG, los adolescentes duermen actualmente menos de las 8-10 horas recomendadas, lo cual tiene graves consecuencias para su salud y afecta directamente a su funcionalidad diurna, relaciones sociales, rendimiento cognitivo y bienestar general.
La SEMG, en colaboración con la Alianza por el Sueño y el Ayuntamiento de Granada, ha organizado una actividad de educación para la salud dirigida a estudiantes de entre 12 y 15 años del Colegio Sagrado Corazón de Granada. El objetivo de esta actividad es concienciar a los adolescentes sobre la importancia de cuidar sus hábitos de sueño.
El sueño es una función vital para reponer la energía consumida durante el día, limpiar el organismo y mantener la energía necesaria para llevar a cabo las actividades diarias. La doctora Odile Romero, coordinadora de la Alianza por el Sueño, destaca la necesidad de educar a la población, especialmente a una edad temprana, sobre la importancia del sueño para la salud, las relaciones sociales y la energía.
El doctor Lorenzo Armenteros del Olmo, miembro de la Alianza por el Sueño y portavoz de la SEMG, también resalta la importancia de educar a los jóvenes sobre el sueño y su impacto en la salud, las relaciones sociales y la energía. La falta de sueño afecta directamente la energía necesaria para realizar actividades como el deporte o el estudio, y también puede influir en los patrones alimenticios.
La SEMG señala que el uso de dispositivos electrónicos y la exposición a la luz azul han alterado los patrones circadianos de los adolescentes. La luz azul emitida por las pantallas engaña al cerebro y suprime la producción de melatonina, lo que dificulta conciliar el sueño. Por lo tanto, es importante evitar el uso de dispositivos móviles antes de dormir, ya que su luz y estimulación cerebral pueden afectar negativamente la cantidad y calidad del sueño.
En resumen, la falta de sueño en los adolescentes es un problema de salud pública y social con graves consecuencias. La SEMG y la Alianza por el Sueño están trabajando juntas para educar a los adolescentes sobre la importancia de cuidar sus hábitos de sueño y evitar el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de acostarse. Promover un sueño saludable en esta etapa de la vida es fundamental para garantizar un adecuado desarrollo físico, mental y emocional de los jóvenes.