El pasado 19 de Julio llegó a nuestras manos un título muy esperado por la comunidad jugona en general, ese es Stray, junto a su adorable y peludo protagonista. La premisa que nos plantea es la exploración de una ciudad futurista, habitada por multitud de androides, sirviéndonos de un pobre gatito que por azares de la vida llega a este pintoresco lugar.
En lo personal me preguntaba como el estudio Blue Twelve iba a plantear la narrativa siendo un gato incapaz de comunicarse con el entorno como lo haría un ser humano. Para ello han optado con una solución bastante simple, nos introducen un pequeño robot, B12, que ha perdido sus recuerdos. Este hace las veces de interprete cada vez que interactuamos con un robot o nos encontramos algún escrito. Esta decisión es muy conveniente pero también poco imaginativa puesto que un diseño en el que fuese el propio animal mediante sus gestos y expresividad sería una opción bastante más inmersiva aunque también más compleja de llevar a cabo. A fin de cuentas, el papel del gato se reduce al de ser un mero medio de transporte para que este robot pueda contarnos su historia.
Mecánicas simples pero efectivas
A nivel jugable nos encontramos con una aventura de exploración lineal cuya mayor mecánica consiste en un plataformeo dirigido, pequeños puzles y breves secciones de acción. Tendremos pequeños escenarios para explorar jugando mucho con la verticalidad de su diseño. Para ello no nos serviremos de milimétricos saltos como estamos acostumbrados de otros juegos de plataformas, sino apuntando a distintos elementos del escenario y pulsando un botón para que nuestro amigo se dirija a ellos automáticamente. Si bien esta mecánica de salto es poco desafiante permite que sea una experiencia enfocada a todo tipo de jugadores. Por otro lado, los puzles que encontraremos consistirán en interacciones bastante simples con el entorno tales como dejar caer objetos, bloquear ventiladores y demás opciones que nos permitan continuar nuestro viaje. Estos pequeños puzles no suponen un desafío real, sino que actúan únicamente aportando variedad a la jugabilidad. También recogeremos objetos que nuestro amigo robot se encargará de guardar y que nos serán útiles en nuestra aventura.
Como ya comentamos anteriormente, B12 es nuestra forma de comunicarnos con los otros robots que encontramos en nuestra aventura. Estos podrán reaccionar a nosotros con miedo, de forma amable… Hablando con ellos averiguamos que hacer, adonde dirigirnos y información del mundo en el que estamos sumergidos.
Conforme avanzan las horas se nos introducen nuevas mecánicas como el sigilo, que cobra mucha importancia durante la parte final del juego.

Hablemos un poco del mundo y su historia
Este aspecto es el que más brilla sin lugar a dudas. Encontraremos entornos de todo tipo, lugares oscuros y agobiantes como fábricas abandonadas, otros increíbles como calles repletas de neón con unos interiores de gran detalle. Es en estas últimas donde más sorprende con un diseño de niveles original, muy bien construido y con un diseño artístico sobresaliente, digno de las grandes obras ciberpunk como “Bladerunner”.
La historia comienza deambulando con nuestra familia felina cuando por accidente llegará a la ciudad donde se desarrolla todo. Entonces, junto con B12, buscaremos como escapar de esta, nosotros para volver con los nuestros y los motivos de B12 que se desvelarán en su debido momento.
En los primeros compases resulta muy llamativo ¿Por qué todo está en un estado tan decadente? ¿Dónde está los humanos y que son estos androides y criaturas que vemos? A ratos parece un relato de Isaac Asimov y a otros uno del mismísimo Lovecraft pero hay que añadir que habiendo vivido la aventura completa (que completaremos en unas 5-6 horas) el final que encontraremos en totalmente abierto dejando abiertas muchísimas incógnitas. Si bien es una historia muy disfrutable hay material y cimientos de sobra para haber hecho algo impactante.

A grandes rasgos Stray es una aventura muy disfrutable con un ritmo muy ágil y aunque la trama pudo haber sido bastante más, captura nuestro interés de principio a fin, con mecánicas que no sorprenden demasiado pero que cumplen su función perfectamente y un protagonista adorable. Es un título muy recomendable que recuerda a otros como “Inside” o “Limbo” que nos transmite un mensaje con muchas lecturas y que ocupará nuestros pensamientos durante mucho tiempo.
Si ha captado vuestra atención lo tenéis disponible es PC, PlayStation 4 y PlayStation 5.