- “Siempre me ha gustado abrazar lo que me produce rechazo”- José Luis Serzo
“La pesadilla de Darwin…” es una sorprendente integración de la obra de Serzo con los fondos de la colección del Museo de la Naturaleza de Carrejo. El artista nos acompañó amablemente por cada una de las salas del Museo, improvisando una presentación original, sin ningún papel ni guión, porque a él le interesa solamente lo que “ se habla desde el corazón”.
La exposición abarca las dos plantas que componen el Museo de la Naturaleza, aunque al pintor le hubiera gustado hacerla más extensa. Los personajes de su serie “Los señores del bosque” se integran cual intrusos en los diferentes escenarios naturales que ofrece el propio museo. Es divertido ir pasando por cada una de sus salas y descubrir en un juego de niños, donde está oculta la escultura que Serzo ha colocado traviesamente. Quiere escenificar con sus seres fantásticos, el misterio que va más allá de lo racional, de las ciencias naturales a la otredad de lo intuitivo, de lo que no podemos manejar, pero también despierta nuestra imaginació. Para ello, Serzo selecciona obras de sus series “Blinky Johanssen” (2016) y “Los Señores del bosque”(2012) e integra ese universo tan personal y onírico de sus personajes del bosque, con la mesa de estudio de los científicos, llena de especies animales en frascos de formol y calaveras de mamíferos.
Blinky Johanssen es un personaje creado por el propio artista y como su alter ego, es protagonista de algunas de las series en su obra. En una de las salas, podemos conocer la obra de un antepasado de Blinky, que fue un ballenero sueco. En el curso de la vida comprendió que su actividad profesional era una salvajada y transformó sus arpones en una silla de lectura. Como casi todos los personajes o como el propio artista, sufrió una catarsis, superó sus miedos o al menos los alivió con su obra… El que fue probablemente abuelo de Blinky, no necesitó ser engullido por una ballena como Jonás. De hecho, en la exposición podemos observar los bocetos que Serzo esbozó de una ballena pilotada por esa silla de lectura y que proporcionó al abuelo de Blinky la capacidad de flotar y no hundirse con la ballena en el fondo del mar. La capacidad de liberarse de sus miedos, de las expectativas de los demás, de ser uno mismo. Esa existencial preocupación, lleva al propio Blinky, a adentrarse como personaje principal en la siguiente serie “Los Señores del bosque”.
Silla del abuelo de Blinky
Serzo ha sido definido como un artista pluridisciplinar. Es pintor, escenógrafo, escultor,…pero sobre todo posee un vasto conocimiento de la historia del arte, la literatura y la filosofía. Este inmenso bagaje cultural le permite manejar su oratoria, para introducirnos en su exposición desde diferentes perspectivas. Tal y como él afirma “siempre me ha gustado abrazar lo que me produce rechazo”. Ha sido una constante durante toda su obra, en su serie las “Tentaciones de Courbet” y en la serie “Los Señores del bosque”, cuyos personajes participan en este mosaico que compone su actual exposición. Los personajes mitológicos (elfos, hadas,…), siempre “le han producido repelús”. Al igual que la pintura de salón de Courbet. Pero el reto de Serzo es superar sus propios prejuicios y una vez se adentró en la vida del pintor, quedó sorprendido por su biografía, ya que fue tachado de pueblerino por algunos snobs parisinos. Pero Courbet decidió darle “taza y media a la opinión pública” y continuó con sus bodegones campesinos. Al igual que Serzo con sus daemons en esta serie, que decide darle taza y media a la razón y poner su poderosa fantasía y creatividad de tinte surrealista, al servicio de las criaturas del bosque. O de su alter ego, Blinky, que después de enfrentarse a un pulpo, decide adentrarse en el bosque. Serzo persigue sacudir las conciencias y ponernos en guardia contra los peligros de las inteligencias artificiales, capaces de diseñar una ilustración o redactar entradas en un blog y de volvernos inútiles para la creatividad. El pintor reivindica la esencia del arte “que se hace con las manos” y se autorrevindica como “arcaico”.
Os recomendamos que os adentréis y descubráis el “bosque” de esta apasionante exposición, emulando a Blinky Johanssen. Podéis ir acompañados de vuestros hijos, sobrinos,…en una experiencia didáctica -redescubriendo el Museo de la Naturaleza- a la par que fantástica, buscando a los oníricos señores del bosque. Y quién sabe, quizás asistáis a vuestra propia catarsis… Tenéis de plazo hasta el próximo 30 de Septiembre.