- El agua en la costa de Cantabria se calentará cuatro grados este verano, lo que puede llevar a la aparición de medusas y afectar el ecosistema marino
La temperatura del agua en la costa de Cantabria se espera que aumente este verano, con un incremento de hasta cuatro grados. Este aumento de temperatura puede tener diversas consecuencias en el ecosistema marino y en las actividades humanas relacionadas con el mar.
Según el investigador del Instituto Oceanográfico de Santander, César González Pola, la secuencia de altas temperaturas y el régimen de vientos predominante pueden favorecer la presencia de medusas cerca de la costa, especialmente si no hay viento que las aleje. Este fenómeno es similar al que ocurre en el Mediterráneo, donde las medusas crecen en mayor medida cerca de la costa. El aumento de las temperaturas también podría afectar a los bosques de algas y alterar los patrones de especies migratorias, ya que algunas podrían trasladarse a zonas más frías en busca de condiciones más adecuadas.
El incremento de la temperatura del agua se espera principalmente en las primeras semanas del verano, y se prevé que las máximas en la costa cántabra superen las medias habituales para este período. Por ejemplo, las temperaturas medias en junio suelen ser de 21,6 grados, mientras que en julio alcanzan los 23,6 grados y en agosto los 24,2 grados.
En cuanto a las precipitaciones, las previsiones no son concluyentes en el Cantábrico, según el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Cantabria, José Luís Arteche. Mientras que en el Levante se esperan muchas posibilidades de un verano lluvioso, en la costa cantábrica no se tiene una certeza clara al respecto.
Arteche advierte sobre algunos fenómenos meteorológicos a tener en cuenta durante estos meses. Entre ellos se encuentran las galernas y las tormentas, que suelen concentrarse en agosto, así como los episodios de niebla súbita en Picos de Europa. También menciona la posibilidad de aguaceros intensos, que pueden ocasionar inundaciones en cuevas, y la importancia de protegerse del sol y evitar golpes de calor, especialmente en niños y personas mayores.
Aunque se espera que el aumento de la temperatura del agua favorezca la presencia de medusas este verano, hasta el momento no se han registrado casos de picaduras según la Cruz Roja. Aunque los bañistas han avistado algunas medusas, no ha sido necesario brindar atención médica por esta causa.