- El Consejo de Administración de Aguas Torrelavega se reúne para discutir la redirección de servicios básicos en preparación para el desvío de trenes
El Consejo de Administración de Aguas Torrelavega se reunirá la próxima semana con el objetivo de avanzar en la adjudicación de una tarea fundamental para el municipio en los próximos meses: la preparación para el desvío provisional de los trenes antes de llevar a cabo el soterramiento de las vías en la capital del Besaya. El contrato para este desvío, que ya ha sido licitado por aproximadamente 420.000 euros y está pendiente de adjudicación, tiene como finalidad redirigir las tuberías y servicios básicos afectados por el nuevo recorrido ferroviario, que se desarrollará paralelamente al río a lo largo del Bulevar Ronda.
En las próximas semanas, el Ayuntamiento, a través de su empresa pública de Aguas, comenzará a reorientar las redes de saneamiento, abastecimiento y alumbrado que actualmente interfieren con el trazado de la vía auxiliar propuesto por Adif. El calendario propuesto por Aguas Torrelavega y el Consistorio establece el desvío de las tuberías afectadas entre agosto y septiembre, seguido de la construcción de la vía auxiliar, que se llevará a cabo a partir de finales de año y se extenderá a lo largo de doce meses.
Aunque la ejecución de la parte correspondiente al desvío de tuberías puede parecer una tarea insignificante, es fundamental para llevar a cabo la obra de integración ferroviaria. Si el terreno, entendido como el recorrido completo de las redes de saneamiento y servicios básicos, no está preparado, las máquinas no podrán acceder al anillo norte. De manera similar, la construcción de la vía auxiliar, que servirá como ruta ferroviaria temporal mientras se entierran las vías originales y se realiza el anhelado soterramiento, también es esencial. Una vez finalizada a finales de 2024, esta infraestructura estará en funcionamiento durante al menos cuatro años, es decir, desde finales de ese año hasta finales de 2028.
Una vez asegurado el flujo de trenes, el Estado podrá llevar a cabo un “falso túnel” entre la calle Pablo Garnica y el Paseo del Niño, seguido de la creación de la nueva estación y la urbanización del área liberada. Todo esto se llevará a cabo durante esos cuatro años, con un coste estimado de entre 80 y 100 millones de euros. Sin embargo, existe otro precio que probablemente afectará más a los contribuyentes: durante esos cuatro años, Torrelavega perderá su estación de tren en el centro, así como todas las paradas excepto la de Barreda. En su lugar, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias implementará una red provisional de autobuses para trasladar a los pasajeros desde la estación hasta el centro y viceversa.