- El jurado popular le condena a entre 22 y medio y 25 años de prisión por el asesinato con agravante de parentesco
Tras 11 horas de deliberación, el jurado popular ha realizado la lectura veredicto, declarando al acusado culpable de matar a su madre, que estaba apunto de cumplir los 80 años.
Rafael L. será condenado por un delito de agravante de parentesco, y además, el jurando no contempla ningún atenuante por los problemas mentales ha intentado acreditar durante el juicio.
Así sucedió el asesinito, según la fiscalía.
Según el escrito de la fiscalía, los hechos tuvieron lugar en octubre de 2021, en el domicilio familiar, en Santander.
El acusado acababa de llegar a la casa, en la que solo se encontraba su madre, que en ese momento se disponía a acostarse en su dormitorio.
El hombre entró en la habitación, donde se inició una discusión. En el curso de la misma, “decidió acabar con la vida de su madre o se pudo imaginar que, debido a su superioridad física, ello iba a ocurrir”, señala la fiscalía, que añade que el hombre empleó “una gran agresividad” al empujarla y arrojarla al suelo.
La mujer cayó y puso ambas manos para tratar de frenar la caída, pero se fracturó los dos brazos “debido a la importante osteoporosis que padecía por su edad”.
La mujer quedó tumbada en el suelo boca abajo, “sin poder incorporarse ni defenderse, quedando a merced del acusado, el cual seguidamente se puso sobre la espalda de su madre, lo que provocó la fractura de todas las costillas por aplastamiento”.
Acto seguido, “con gran violencia le golpeó, de forma reiterada y empleando diversos objetos, por diferentes partes del cuerpo”.
Además, “con claro ánimo de aumentar el dolor y padecimiento de su madre, le propinó un mordisco en la oreja derecha, arrancándole parte”, y “le propinó siete mordiscos en diferentes partes de la espalda”.