- Se sentará en el banquillo este lunes acusado de acabar con la vida de su madre
La Audiencia cántabra juzga esta semana en un juicio con jurado al hombre acusado de asesinar a su madre de 79 años, en octubre de 2021, con la que convivía en un piso de una céntrica calle de Santander y para el que el fiscal pide 23 años de prisión.
Según la fiscalía en un escrito, los hechos tuvieron lugar en octubre de 2021, en el domicilio familiar, en Santander.
El acusado acababa de llegar a la casa, en la que solo se encontraba su madre, que en ese momento se disponía a acostarse en su dormitorio.
El hombre entró en la habitación, donde se inició una discusión. En el curso de la misma, “decidió acabar con la vida de su madre o se pudo imaginar que, debido a su superioridad física, ello iba a ocurrir”, señala la fiscalía, que añade que el hombre empleó “una gran agresividad” al empujarla y arrojarla al suelo.
La mujer cayó y puso ambas manos para tratar de frenar la caída, pero se fracturó los dos brazos “debido a la importante osteoporosis que padecía por su edad”.
La mujer quedó tumbada en el suelo boca abajo, “sin poder incorporarse ni defenderse, quedando a merced del acusado, el cual seguidamente se puso sobre la espalda de su madre, lo que provocó la fractura de todas las costillas por aplastamiento”.
Acto seguido, “con gran violencia le golpeó, de forma reiterada y empleando diversos objetos, por diferentes partes del cuerpo”.
Además, “con claro ánimo de aumentar el dolor y padecimiento de su madre, le propinó un mordisco en la oreja derecha, arrancándole parte”, y “le propinó siete mordiscos en diferentes partes de la espalda”.
Los hechos narrados constituyen, a juicio de la fiscalía, un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, con la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco.
La pena solicitada por el ministerio público para el acusado asciende a 23 años de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a su hermano, que vivía en el domicilio familiar, durante un periodo de 25 años, e indemnización 170.000 euros para sus dos hermanos.
La acusación particular que ejerce el hermano del acusado eleva la petición de condena a 25 años de prisión y pide que se le prohíba residir en la vivienda donde vive su representado durante diez años.
La defensa, por el contrario, solicita la libre absolución porque argumenta que el acusado cometió los hechos como consecuencia de “un trastorno mental muy grave” que padecía y que “dio lugar a que de forma irrefrenable acometiese a su madre, estando en ese momento claramente anuladas sus facultades volitivas y cognitivas”.
Añade la defensa en su escrito que “no hubo dolo ni intencionalidad, en ningún momento, de matar a su madre”.