- La diputada Isabel Urrutia critica que el ICASS opte por cerrar los centros de mayores en lugar de sustituir las bajas de sus trabajadores, como este fin de semana en el centro de Reinosa
- Advierte de que no han renovado las juntas de participación desde antes de la pandemia, eliminando el cauce de reivindicación y organización de los mayores en los centros
El Partido Popular de Cantabria ha denunciado hoy que el Gobierno de Cantabria está cerrando los centros sociales de personas mayores ante la baja de sus trabajadores en lugar de sustituirlos para mantenerlos abiertos, como ocurre este fin de semana en el Centro de Mayores de Reinosa, donde mediante un cartel, sin explicación alguna, el Instituto Cántabro de Servicios Sociales anuncia que permanecerá cerrado el sábado 12 y el domingo 13 de noviembre.
“No vamos a permitir que el Gobierno cierre los centros sociales de mayores”, ha dicho la diputada regional Isabel Urrutia, para quien esta drástica decisión, adoptada de forma unilateral por el Gobierno de Cantabria, supone un perjuicio a los usuarios y un recorte a los derechos de los vecinos.
Urrutia ha criticado que, ante el conocimiento de una baja laboral, como se ha producido en el centro de mayores de Reinosa y que el ICASS conocía con antelación suficiente para adoptar una solución, el Gobierno de Cantabria haya optado por cerrar el centro en lugar de sustituir al trabajador. “La alternativa que se ofrece a los usuarios del único centro de titularidad del Gobierno de Cantabria de la comarca de Campoo es que permanezcan en sus casas, sin acompañamiento y sin poder disfrutar de las actividades que estos centros programan”, ha lamentado.
La diputada ha recordado que en Cantabria hay 7 centros sociales de mayores titularidad del ICASS (en Astillero, Camargo, Suances, Torrelavega, Reinosa y dos en Santander) en los que personas mayores de 65 años o pensionistas con 60, pueden realizar actividades enfocadas a la promoción de la salud, el envejecimiento activo y la promoción de la autonomía personal, la cultura y la formación, el disfrute del ocio y la participación comunitaria, además de tener algunos servicios de cafetería, comedor, peluquería, biblioteca, etc. Estos centros abren todos los días de la semana y los fines de semana son atendidos por un subalterno en horario de mañana y tarde con una cartelera especial.
Y ha indicado que, actuaciones como estas, son un ejemplo del permanente recorte de los derechos de las personas de la coalición de gobierno de regionalistas y socialistas. “¿Esta es la lucha contra la soledad que nos vende el Gobierno para los mayores? ¿Esta es la forma de luchar contra el despoblamiento? ¿Cerrar servicios públicos esenciales en las zonas más despobladas de Cantabria?”, ha preguntado la diputada.
Para Isabel Urrutia es indefendible que el Gobierno de Cantabria, que tiene 258 millones de euros más este año por la recaudación, que no tiene límites en las tasas de reposición ni en el gasto de personal, ofrezca como única alternativa cerrar los centros públicos.
CASI TRES AÑOS SIN JUNTAS DE PARTICIPACIÓN
Además, la diputada del PP ha dicho que, desde antes de la pandemia, el ICASS tiene abandonados a los centros sociales de mayores y no ha renovado las Juntas de Participación, es decir, la elección de entre los socios de unos representantes que defiendan los derechos de los socios de cada centro y que ayuden a organizar actividades en los mismos.
“Los actuales dirigentes del ICASS no creen en los centros sociales de mayores y llevan toda la legislatura intentando dejarlos morir de inanición. Lo intentaron con la pandemia y ahora lo hacen con la no sustitución de los trabajadores”, ha aseverado Urrutia, recordando que ya durante la pandemia el Gobierno estuvo dilatando la apertura de estos centros de mayores, demorándola hasta el mes de abril del año 2021, cuando el resto de centros públicos y privados de las mismas características ya estaban abiertos.
Finalmente, la diputada ha dicho que el PP presentará una batería de preguntas a la consejera de Políticas Sociales en el Parlamento sobre los recortes sin precedentes que están sufriendo los centros sociales de mayores de Cantabria.
