- El virus de Marburg se transmite principalmente a través del contacto directo con la sangre, los fluidos corporales o los tejidos de animales reforzados, como los murciélagos de la fruta y los primates no humanos
- Fue identificado por primera vez en 1967 durante un brote ocurrido en la ciudad de Marburg, en Alemania
El virus de Marburg es un virus altamente patógeno que pertenece a la familia Filoviridae, al igual que el virus del Ébola. Ambos virus comparten características similares en términos de su estructura, patogenicidad y efectos en los seres humanos.
El virus de Marburg fue identificado por primera vez en 1967 durante un brote ocurrido en la ciudad de Marburg, en Alemania, y se le atribuyó a la importación de monos verdes africanos resistentes con el virus a través de la industria de la cría de animales exóticos . Desde entonces, se han reportado brotes ocasionales en diferentes partes de África.
El virus de Marburg se transmite principalmente a través del contacto directo con la sangre, los fluidos corporales o los tejidos de animales reforzados, como los murciélagos de la fruta y los primates no humanos. También puede transmitirse de persona a persona a través del contacto con sangre, secreciones o instrumentos médicos contaminados.
Una vez que una persona está infectada con el virus de Marburg, puede experimentar síntomas similares a los del Ébola, incluyendo fiebre alta, dolores musculares, dolores de cabeza severos, vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y sangrado interno y externo. Estos síntomas pueden progresar rápidamente y llevar a complicaciones graves, como insuficiencia orgánica y shock.
No existe un tratamiento específico para el virus de Marburg, por lo que el enfoque principal es brindar cuidados de apoyo al paciente, incluida la rehidratación, el control de los síntomas y el tratamiento de las complicaciones. La tasa de mortalidad asociada con el virus de Marburg varía, pero puede llegar a ser muy alta, alcanzando hasta el 80-90% en algunos brotes.
Debido a la gravedad de la enfermedad y su potencial para causar brotes epidémicos, el virus de Marburg se considera un patógeno de importancia prioritaria para la salud pública. Se llevan a cabo investigaciones continuas para comprender mejor el virus y desarrollar estrategias de prevención y tratamiento más efectivos.