- Se acerca la Navidad y con ella el árbol, los belenes, la nieve en Polaciones y las comilonas.
Que si cena de empresa, los días festivos, los polvorones y el turrón, nos pasamos tres pueblos comiendo. En la farmacia es muy común recibir a gente pidiendo el famoso omeprazol para usarlo como protector de estómago y vamos a intentar entender por qué ni es un protector ni se debe usar para evitar empachos.
Empecemos por el principio:
El omeprazol NO es un protector de estómago, sino un inhibidor de la bomba de protones.
Como sabéis, para que la comida se pueda digerir en el estómago, liberamos un jugo gástrico súper súper ácido. Es tan ácido gracias a los protones (H+) que se generan en esta bomba. El omeprazol “desenchufa” parte de esta bomba para que se generen menos protones y así el jugo no será tan ácido.
Esto es útil en muchas ocasiones y no lo digo yo, sino el prospecto del medicamento:

Como véis, no protege al estómago como tal, sino que hace que el jugo sea menos ácido y así las paredes del estómago puedan recuperarse si hay alguna lesión. El jugo tiene que ser ácido para digerir bien los alimentos y que podamos absorber todos los nutrientes de ellos, incluidas las vitaminas.
Entonces, ¿por qué le conocemos como “protector de estómago”?
Fijáos en esta línea del prospecto:

Los AINEs son estos medicamentos tan conocidos como ibuprofeno, naproxeno, dexketoprofeno (Enantyum)… que siempre te recomiendan tomarlos con la tripa llena.
Imagínate el estómago como una bolsa en la que tengas que meter algo súper ácido. Las paredes de la bolsa tendrán que ser bastante resistentes, ¿verdad? Porque si no, el ácido también dañaría la pared del estómago (lo que conocemos como úlcera). Las paredes de nuestro estómago se recubren con una especie de moco resistente al ácido que permite que podamos tener ahí dentro una bomba atómica y nosotros sin inmutarnos.

Pues bien, los famosos AINEs, además de ser potentes antiinflamatorios, también reducen la formación de este moco, por lo que tenemos nuestro estómago un poco ahí a carne viva frente al ácido – por eso, siempre se recomienda tomar estos medicamentos con comida (nuestro cuerpo va a liberar ácido sí o sí, sea un comprimido o la cena de Navidad, así que si tenemos la tripa llena por lo menos no dañará tanto la pared).
Esto al final es como una balanza: ¿que tenemos menos moco protector? Pues hagamos el ácido menos dañino y así equilibramos. Esto está bien durante cierto tiempo, mientras dura nuestro tratamiento con AINEs (la gente que los tiene de forma crónica, pues tendrá que equilibrar este proceso durante más tiempo).
Estamos protegiendo el estómago, sí, pero no de forma directa. Y en personas sanas, el jugo tiene que ser ácido para digerir bien la comida porque sino, no hay cordero lechal con patatas que pase al siguiente nivel. Además, el efecto del omeprazol no es inmediato: tenemos que llegar a las bombas, desenchufarlas y que empiecen a segregar menos ácido – esto no pasará hasta que hagamos las siguientes digestiones.
Vaya, que tomarse un omeprazol para un empacho, es matar moscas con cañonazos.
Entonces, ¿qué tenemos que tomar para evitar un empacho?
Siempre, mejor prevenir que curar.
- Come despacio y masticando bien la comida
- Intenta evitar alimentos grasos y fritos
- Evita las bebidas con gas y masticar chicle
- Espera dos horas antes de irte a dormir después de la comilona
- Anda un poco
Pero si ya es demasiado tarde, vamos a intentar neutralizar este exceso de ácido que ha producido nuestro estómago al ver tanta comida y ahora nos está fastidiando la vida. Pero vayamos a ese ácido que es el que nos está molestando, no al que aún no se ha fabricado. Para ello podemos usar antiácidos como el Almax o cualquier preparado que haya en la farmacia. También hay combinados de plantas naturales como la achicoria o regaliz que van a neutralizar el ácido y además, hacer nuestra digestión un poco más rápida.
Un ejemplo tonto: imaginemos que el ácido que liberamos al estómago es como cuando se dejan a las vacas libres en el monte. Usar un antiácido como el que acabamos de describir sería como usar unos mastines que mantengan las vacas en su sitio y seguras. Usar un omeprazol sería como directamente, dejar a las vacas en la nave y así ni comemos ni dejamos comer.
Si hubiera una manada de lobos hambrientos acechando, tendría sentido dejar a las vacas en la nave. Pero si hay alguno suelto y el mastín puede defenderse, tiene sentido que las dejemos salir, ¿verdad?
Así que si quieres evitar un empacho estas fiestas, pregunta a tu médico y/o farmacéutico más cercano como evitarlo y así, usar el método más eficaz.
Felices fiestas!