El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, ha activado el protocolo por un caso sospechoso de fiebre hemorrágica de mujer de mediana edad que acudió al servicio de Urgencias durante el día de ayer, miércoles 24. La paciente se ha encontrado desde ayer en un box de aislamiento “con las medidas de protección adecuadas” y está “estable”, mientras se esperaba a los resultados de las pruebas, que han sido enviadas para su análisis al Centro Nacional de Microbiología para determinar el diagnóstico y los resultados han sido negativo según ha informado sanidad.
¿Qué es el virus de Marburg?
El virus de Marburg es un patógeno altamente letal y pertenece a la familia Filoviridae, la misma familia a la que pertenece el virus del Ébola. Fue identificado por primera vez en 1967 durante un brote en la ciudad de Marburg, Alemania. Desde entonces, se han reportado brotes ocasionales en diferentes regiones de África. Este artículo proporcionará una visión general del virus de Marburg, incluyendo su origen, transmisión, síntomas, tratamiento y medidas de prevención.
El virus de Marburg se cree que tiene su origen en los murciélagos de la fruta, que actúan como reservorios naturales del virus. La transmisión del virus a los seres humanos puede ocurrir a través del contacto directo con murciélagos infectados o a través del contacto con animales no humanos, como primates, que también pueden ser portadores del virus. Además, el virus puede propagarse de persona a persona a través del contacto con sangre, fluidos corporales o tejidos infectados.
Después de un período de incubación de 2 a 21 días, los síntomas del virus de Marburg comienzan a manifestarse. Los síntomas iniciales incluyen fiebre alta, dolor de cabeza severo, debilidad generalizada y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer síntomas más graves como vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, insuficiencia orgánica y sangrado interno y externo. La enfermedad puede progresar rápidamente y tener una alta tasa de mortalidad, que puede alcanzar hasta el 80-90% en algunos brotes.
El diagnóstico del virus de Marburg se basa en la detección del material genético del virus en muestras de sangre u otros fluidos corporales de pacientes sospechosos. La confirmación del diagnóstico se realiza a través de pruebas de laboratorio especializadas. No existe un tratamiento específico para el virus de Marburg, por lo que el enfoque principal es brindar cuidados de apoyo al paciente. Esto incluye el control de los síntomas, la rehidratación, el manejo de las complicaciones y el apoyo médico intensivo.
La prevención y el control del virus de Marburg implican una serie de medidas importantes. Estas incluyen la identificación temprana y el aislamiento de los casos sospechosos o confirmados, el uso de equipos de protección personal adecuados por parte del personal de salud, la implementación de prácticas de higiene rigurosas y el seguimiento de medidas de bioseguridad en entornos de laboratorio. Además, la educación y la concienciación pública sobre el virus de Marburg son fundamentales para prevenir la propagación de la enfermedad.
El virus de Marburg representa una grave amenaza para la salud pública debido a su alta tasa de mortalidad y su potencial para causar brotes epidémicos. Aunque los brotes son relativamente raros, es fundamental mantener una vigilancia activa y una preparación adecuada para detectar y responder rápidamente a cualquier caso. La investigación continua y el desarrollo de estrategias de prevención y tratamiento son esenciales para controlar esta enfermedad altamente infecciosa y letal.