- Una de las poderosas claves para estar en permanente contacto con la sociedad, es ser parte de ella y no ‘bajar al barro’ como se suele decir. Quienes escenifican baños de masas, utilizan a jóvenes como ‘atrezzo’ o creen que el mundo real está en twitter debería gastar un poco suela de vez en cuando.
Por si no lo sabíais, estamos en plena pre precampaña. ¿Existe eso? Pues sí, desde el preciso instante en el que el actual Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha anunciado que se volverá a presentar con 80 años a la Secretaría General del PRC y por lo tanto, como Candidato a la presidencia de Cantabria.
Desde ese momento, el resto de fuerzas políticas ha empezado a incrementar su actividad más partidista tras confirmar la noticia y podríamos llamarlo pre precampaña o coloquialmente, la berrea.
Pero de lo que quiero hablaros es de una curiosidad, una permanente constante ya sea antes, durante o tras la berrea y es la escenificación del contacto con la realidad inexistente ya sea a golpe de fotos con gente con la que ni hablan o a base de ‘memes y zascas’ en las redes sociales como estrategia, como algo serio erigiéndose ser una alternativa.
La gente de a pie habitualmente no está en los despachos, está en la calle haciendo su vida. Cuando se deposita el voto en la urna, se elige unos representantes que tomarán decisiones por todos nosotros, con mejor o peor acierto. Deberán escuchar nuestras reivindicaciones, atender nuestras demandas y dotar con presupuestos las medidas que quieren impulsar entre otras cosas, mientras la gente sigue su rutina diaria. No quita para que controlemos mediante diferentes herramientas y procesos si hacen la tarea para lo que se les encomienda tanto los elegidos en las urnas como los miembros de libre designación que cubren decenas de puestos en las administraciones.
Hace muy pocos días salía una noticia sobre la escasa o casi inexistente participación de la ciudadanía en los procesos abiertos y participativos en la web del Parlamento de Cantabria. En cuanto a los del Gobierno de Cantabria, si os da por echarle un ojo, no es mucho mayor no nos vamos a engañar. Y hay una cosa clara en la calle, que no en Twitter, la gente habitualmente hace su vida y vive al día pero tiene problemas, propuestas, quejas y necesidades. Hay que estar donde está la gente, ya sea en una feria, romería, misa mayor del Patrón del pueblo, segando una cuneta, sobando anchoas, cogiendo un tren de cercanías o en la cola del mercadillo. Ser uno más, llevarse una reprimenda, atender sobre el territorio a esas personas y ejercer la escucha activa es lo que debería hacerse por sistema y no encerrarse en un despacho y ‘bajar al barro’ cada cuatro años.
Quienes creen que tener contacto con la sociedad es tener 50 Retuits o crear una marca política sin representantes, sin capilarización municipal o liderada ya sea por completos desconocidos o conocidos por tener trayectorias fugaces en varios proyectos políticos, tiene un problema de los gordos. Quienes creen que por una reprimenda o cincuenta que vengan se llega a fin de ciclo están muy equivocados. En mi pensamiento y en el de muchos, está el de generar espacios neutros, donde el diálogo, intercambio de experiencias, críticas, reivindicaciones y conclusiones se lleven a cabo. Es difícil generar este tipo de espacios y que funciones pero hay que arriesgarse a ello pese a que en el caso de las organizaciones juveniles o secciones juveniles de partidos políticos sabemos que tenemos un estigma o se tiene una imagen de nosotros bastante alejada de la realidad. Generar estos espacios es otra de las maneras de estar en contacto con la realidad, de ejercer la escucha activa y no me sirven los actos endogámicos o de partido donde hablan entre convencidos para reforzar su convencimiento sin pararse a pensar en que no serían capaces de atraer a nadie que no sea totalmente afín.
A medida que pasan los meses y nos acercamos a mayo, compruebo cuando hemos organizado este tipo de actividades que pese a tener la puerta abierta a otras formaciones e invitarlas, pasan de asistir a ni tan siquiera contestar que no acudirán, todo lo contrario a gente no asociada ni afiliada a ninguna formación. Pese a que diferentes organizaciones y gente no asociada coincidimos muchas veces en las conclusiones, nos distanciamos en momentos clave. La crítica, es la acción que exige un cambio ya venga o no con una propuesta detrás. Mientras a uno le exijan, dentro de unos parámetros realistas o realizables, se entiende que hay una esperanza de impulso o cambio. Lamentablemente en ese mundo paralelo donde algunos se dan la razón sobre todo lo que opinan y señalan demonizando todo lo que no sea su verdad, entienden la crítica como todo lo contrario, haciendo de la descalificación y la crítica destructiva su camino a la alternativa.